Enseñar robótica a niñas, niños y jóvenes tendrá como resultado una generación de personas preparadas para utilizar la tecnología y robótica a su favor. Les permitirá desarrollar proyectos innovadores, comprender el mundo que los rodea de manera distinta e incluso generar y despertar una vocación a las ciencias -ingeniería, matemáticas, etc.-.
La robótica educativa, al estar centrada en la educación STEM, ofrece habilidades basadas en las Ciencias, la Tecnología, la Ingeniería y las Matemáticas y potencia aptitudes como el trabajo en equipo, la creatividad, el pensamiento crítico, la capacidad de razonamiento y el análisis y resolución de problemas.
Existen dos tipos de usos de la programación y la robótica en educación. Por un lado, la robótica y programación educacional, que consiste en un conjunto de elementos físicos que motivan a los alumnos a construir, programar, razonar y crear nuevas interfaces o dispositivos. Por otro lado, la robótica y programación como elemento social en la que, a través de juegos, sistemas autónomos interactúan con humanos u otros agentes físicos.
Es fundamental que las escuelas estén hoy preparadas para implementar el uso de la programación y la robótica en las aulas. No porque esté de moda o se trate de una cuestión de status, sino porque de la adquisición de estas habilidades dependen las generaciones del futuro.